SERENA
¡Hola! Me llamo Serena Izzo y vivo para mi sueño.
Soy hija de Salvatore, el fundador de esta realidad totalmente italiana. Corazón y empresa me han acompañado hasta aquí: detrás y dentro de las elecciones que hoy hacen de Best Color una criatura de carácter único, donde la cuidadosa investigación cosmética se une al gusto y a la calidad italianos. Y luego la creatividad, que nunca tiene una sola dirección, sino que es la suma de muchos movimientos. Un poco como yo. Que nunca me detengo y siempre quiero ir más allá. Porque se dice que “hacer” nunca es suficiente, pero “marcar la diferencia ” es mi mantra.
Cada vez que pienso y trabajo en un nuevo producto, tengo una visión clara y decidida de cómo poner en manos de la gente una herramienta de belleza innovadora. Llevo al campo lo mejor de mí, con toda la energía posible, para sacar lo mejor de los demás. De los que se miran al espejo y ven en el maquillaje un compañero de viaje, pequeño o grande.
El destino, tal y como me lo imagino, es siempre el mismo: ese lugar en el que uno es capaz de conquistarse a sí mismo sin demasiado esfuerzo, de sentirse cómodo en sus propios zapatos, de hacer las paces con sus debilidades y de valorarse. Ese lugar, para mí, y para quienes creen en él como yo, es también el maquillaje. Con sus infinitos matices de color, sus sorprendentes texturas y todos esos gestos que acompañan su aplicación, nos recuerda lo especiales que somos. Como podemos expresarnos de forma única.
Estoy en mi proyecto hasta el final. Después de todo, ¿quién conoce los detalles mejor que yo? Por eso, desde las bambalinas, que me permitieron diseccionar el universo de la belleza desde dentro, conocer sus técnicas, reflexionar sobre sus significados, también opté por ocupar una nueva posición. Que es nuestro propio espacio. Auténticamente compartido. Estaré yo, con mi sensibilidad y tenacidad habituales, y estarás tú, inspirado y lleno de ganas. Habrá ganas de experimentar, de liberar los rasgos de nuestra personalidad, de dejar que brille nuestra confianza en nosotros mismos. Todo esto, para mí -por si aún no estaba claro- significa belleza. Significa autenticidad.
A partir de ahora, nos miraremos realmente a los ojos: seré un compañero excepcional en el juego del maquillaje especial. No hay reglas. Pero por mi parte, mucha conciencia. La de haber construido algo grande y querer incluir todo un nuevo mundo de personas, ideas e inspiraciones.